Varios asexuales explican por qué reclaman ser reconocidos igual que la alternativa sexual, equiparable a la heterosexualidad, la homosexualidad o la bisexualidad

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La pajarita de Rafael es más que una cuestión estética. Sus colores (gris, oscuro, blanco desplazándolo hacia el pelo morado) simbolizan quién serí­a, y lanzan un mensaje claro soy asexual. Nunca célibe, ni casto, ni inmaduro, ni impotente. Tampoco inexperto o traumatizado. Simplemente, nunca experimenta distracción sexual. Una cosa que, según los estudios llevados a cabo por el sexólogo Anthony F. Bogaert, le ocurre a un 1% sobre la colectividad, unas 70 millones de individuos en al completo el ambiente.

Al principio, eran una incógnita en el interior sobre la ecuación del deseo. El pionero informe Kinsey los definió igual que “X” en su escala, por motivo de que sentían nula distracción hacia hombres y hembras. Los colores que En la actualidad enarbolan Con El Fin De visibilizarse, homenajean el empleo del sexólogo “Cada individuo simboliza una de estas alternativas y el morado, la comunidad”, explica Rafael. Él, astrofísico sobre 27 años de vida, además fue la incógnita para sí igual. Read more